Magnus Olsson
Todo lo que se diga acerca de Magnus Olsson puede parecer exagerado, desde su contagiosa y perenne sonrisa y su entusiasmo juvenil hasta su enorme récord como regatista oceánico.
La primera experiencia de Olsson en la Whitbread/Volvo Ocean Race fue en la edición de 1985-86 con la estrella del rock Simon Le Bon a bordo del Drum; a partir de ahí seguiría unido a la regata durante toda su carrera.
Navegó en The Card en 1989-90 y en el Intrum Justitia enn 1993-94 antes de lograr su primera victoria en la general con el EF Language en 1997-98. Posteriormente acabó en segunda posición con el Assa Abloy en 2001-02 y fue el patrón del Ericsson 3 en 2008-09, la última edición en la que compitió.
En 2011 se convirtió en Legends Ambassador (embajador de leyendas), lo que fue un gran honor para él, antes de asumir el papel de entrenador del equipo femenino Team SCA, con lo que ayudó a seguir rompiendo barreras antes de su fallecimiento a los 64 años de edad.
Olson tuvo mucha influencia en la evolución de la Volvo Ocean Race, que pasó de ser una aventura amateur a una competición totalmente profesional. “Ha cambiado mucho desde los primeros días, en los que ibas a vivir una aventura y no te importaba mucho el resultado final”, destacó en 2011 durante la Legends Race.
Ha habido muy pocos personajes en el mundo del deporte tan atractivos como Olsson.
Olsson circunnavegó el globo en cinco ocasiones antes de convertirse en patrón y tener a una tripulación a su cargo, algo que siempre decía que nunca había querido.
En la Volvo Ocean Race de 2008-09, tanto él como su inexperta tripulación del Ericsson 3 sobrevivieron tras estar a punto de naufragar en la cuarta etapa, y llegaron a China el día en que el resto de la flota empezaba la siguiente etapa hacia Río de Janeiro.
Olsson y su equipo tuvieron poco más de una hora para cargar la comida necesaria para 40 días y ponerse a navegar de nuevo, en persecución de los barcos que habían salido siete horas antes. Entraron rápidamente en la pelea con el resto y una brillante decisión táctica del joven navegante de Olsson, Aksel Magdahl, les aupó al liderato.
Tras pasar por Cabo de Hornos en cabeza de la flota pusieron rumbo norte y se llevaron una merecida victoria y un lugar en los libros de historia. “Es increíble”, dijo Olsson en la llegada, donde su eufórica celebración, con los brazos levantados y los pulgares arriba, se convirtió en una de las imágenes emblemáticas de la regata.
Emblemática: una palabra que también resume a la perfección la figura de Olson en la Volvo Ocean Race.
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