Eric Tabarly

Eric Tabarly nunca consiguió ganar la Whitbread; sin embargo, este incansable francés de labios apretados dejó su huella en la regata, inspirando a generaciones de regatistas con sus hazañas en alta mar y su determinación de luchar por la victoria hasta pasados los sesenta años de edad.

El antiguo oficial naval que luchó en la guerra de Indochina como piloto, dejó su primera seña personal ya en 1964 cuando ganó en el Pen Duick II la regata transatlántica en solitario desde Plymouth (Inglaterra) a Newport, Rhode Island (Estados Unidos) derrotando al ganador de la primera edición, Sir Francis Chichester, por casi tres días. El presidente francés, Charles de Gaulle, estaba tan impresionado que le concedió a Tabarly la Legión de Honor, aunque Tabarly expresó después que no podía recogerla a la hora indicada porque coincidía con la marea baja y necesitaba limpiar el casco de su barco.

Tabarly lo ganó casi todo en el calendario de regatas, incluyendo la Fastnet, la Sydney-Hobart, la San Francisco-Tokio, la Falmouth-Gibraltar, el Turn of Gotland y compitió cuatro veces en la Whitbread.

Compitó en la primera edición de 1973-74 en el recién construido Pen Duick VI, pero el barco se topó con problemas en el la primera etapa; el mástil principal se derrumbó, forzándolos a navegar a Río de Janeiro con una jarcia de respeto. Más tarde, un problema aún más grave con el mástil principal causó otro gran retraso y finalmente les dejó fuera de la competición.

Cuatro años más tarde, Tabarly entró en la regata después de haber obtenido una segunda victoria de alto perfil en la regata transatlántica en solitario. Pero el Pen Duick VI fue descalificado por tener un casco de uranio que la regata había prohibido.

En 1981-82, regresó para una realizar una campaña bastante tranquila con el Euromarché y cuatro años después compitó de nuevo navegando bajo bandera belga en el Côte d'Or de 83 pies.

Tabarly tenía 62 años cuando fue reclutado para la regata de 1993-94 como patrón del La Poste al final de la segunda etapa. Su liderazgo unió a la tripulación y terminaron en el tercer lugar de la categoría maxi, con el séptimo mejor tiempo incluyendo a los Whitbread 60s.

Tabarly era también un buen táctico, y la pureza de sus propósitos coincidió con el enamoramiento de los franceses por la navegación. El anuncio de su muerte fue una tragedia nacional; cayó por la borda mientras navegaba hacia Escocia a bordo del primer Pen Duick en 1998 para las celebraciones del centenario. Tenía 66 años.