Tracy Edwards
Cuando Tracy Edwards tuvo la idea de participar en la Whitbread de 1989-90, era una cocinera de barcos de alquiler de 23 años sin tripulación, patrocinador ni barco.Era muy difícil que nadie creyera en sus opciones de formar un equipo para competir. Pero al final lo logró y se convirtió en una enorme fuente de inspiración porque fue la protagonista de una de las mejores historias de perseverancia y éxito de toda la historia de la regata.
Ninguna tripulación exclusivamente femenina había superado Cabo de Hornos antes, aunque la propia Edwards sí que lo había logrado al hacer la Whitbread de 1985-86 con el Norsk Data GB y a partir de la etapa 2 con la tripulación del maxi Atlantic Privateer.
Tracy anunció su participación en la primavera de 1986 sin tener ni idea de lo difícil que iba a ser cumplir su promesa. Más de 300 empresas la rechazaron hasta que la Royal Jordanian Airlines la apoyó y el proyecto del Maiden se hizo realidad.
Durante la ruta, Edwards y su tripulación fueron objeto de burla con muchas predicciones que decían que no tendría la fuerza ni el aguante necesarios para superar el desafío más agotador del mundo. Al final no solo lograron sobrevivir, sino que demostraron ser muy competitivas y ganador las dos etapas del Océano Sur en la división D.
“Fue al mismo tiempo tan malo y tan bueno como pensábamos que sería; fue todo lo que esperábamos y todo lo que temíamos”, dijo Edwards tras recibir el trofeo de ganadoras de la segunda etapa, que iba desde Punta del Este hasta Freemantle por el Océano Sur.
La campaña del equipo, que fue muy exitosa tanto en el plano deportivo como por la enorme repercusión mediática que tuvo en todo el mundo, llevó a Edwards a ser premiada como Navegante del Año, un trofeo que nunca se había entregado a una mujer.
Edwards está ahora trabajando duro para lograr que el Maiden asista a una reunión muy especial que se va a producir en la última etapa de la Volvo Ocean Race 2017-18, que irá de Gotemburgo a La Haya.
“Se encontró al Maiden en un estado penoso hace unos años en las Seychelles y desde entonces he estado trabajando muy duro para recuperarlo, restaurarlo y devolverle su antigua gloria”, dijo Edwards.
“Pronto será transportado de vuelta al Reino Unido para un programa de renovación y nuestro deseo es reunir a la tripulación original de la edición de 1989-90 para competir en la nueva Legends Race 2018”.
SIGUENOS