Clare Francis
Clare Francis se convirtió en la primera patrona en la historia de la Volvo Ocean Race allanando el camino para las mujeres en este deporte antes de convertirse en escritora de ‘best-sellers’ de ficción.La navegación oceánica siempre ha sido un deporte dominado por los hombres y en sus 40 años de historia, solo el 5% de los tripulantes de todas las ediciones de la Whitbread y la Volvo Ocean Race han sido mujeres. Y una de las primeras fue Clare Francis.
Fue la primera mujer patrona de la regata, llevando el ADC Accutrac al quinto lugar en la edición de 1977-78, pero su camino hacia la línea de salida fue bastante atípico.
Creció y se formó como bailarina antes de estudiar economía en la University College de Londres. Posteriormente trabajó en marketing pero lo dejaría tres años después para dedicarse a viajar. Habiendo aprendido a navegar de pequeña en la Isla de Wight, Clare compró un pequeño barco y se echó a la mar cruzando el Atlántico. Salió desde Falmouth (Reino Unido) y llegó a Rhode Island (Estados Unidos) 37 días después.
Gracias a esto, consiguió un patrocinio para participar en la Round Britain Race junto a Eve Bonham, donde terminarían en tercer lugar. En 1975, Clare tomaría parte en la ‘Azores and Back Race’ y en solitario en la Course de l'Aurore. El año siguiente competiría también en solitario en la Observer Singlehanded Transatlantic Race, terminando en el puesto décimo tercero y estableciendo un nuevo récord transatlántico femenino en solitario. Este fue su aprendizaje para dirigir posteriormente una tripulación de 11 miembros – dos de los cuales eran mujeres- en la Whitbread Round the World Race.
Además de sus habilidades como navegante durante la Whitbread, a Francis también se le recuerda con cariño por liderar una conga que acabó directamente en la piscina durante una fiesta desenfrenada en un club náutico, en aquellos días donde era frecuente que estos eventos estuvieran patrocinados por empresas cerveceras.
Durante su primer viaje oceánico, Francis utilizó el tiempo no solo para navegar, sino también para leer, escuchar música y escribir; lo que hizo que terminara por escribir tres libros sobre sus aventuras en el mar: Hell or High Water (1977) y Come Wind or Weather (1978) y The Commanding Sea (1981). Tras el éxito de estas publicaciones, decidió dedicarse de lleno a la ficción y desde entonces ha publicado numerosas novelas que se han sido todo un éxito de ventas.
Su carrera en la navegación pudo ser corta, pero allanó el camino para que otras mujeres siguieran su estela y demostraran que las mujeres son tan capaces como hombres.