El Motor

Aunque los barcos no usan el motor cuando compiten, pues está prohibido, son una parte esencial de la vida a bordo y por eso necesitan ser robustos, capaces de soportar velocidades extremas y movimientos muy violentos, de los que se asocian más con los aviones militares que con los barcos.

La edición de 2017-18 es la sexta en la que Volvo Penta es el proveedor oficial de los motores. Con el Volvo Penta D2-75 con S-drive todos los equipos salen al mar sabiendo que su Volvo Ocean 65 está equipado con lo mejor del mercado.

La energía diésel a bordo produce electricidad para el equipo de comunicación, ordenadores, luces y calefacción, así como un seguro de vida en situaciones de emergencia a lo largo del maratón de 8 meses y 45.000 millas náuticas de las que se compone la regata.

Además la quilla pivotante, que les da un contrapeso extra cuando navegan, permite a los barcos alcanzar ángulos más extremos. La quilla funciona con potentes cilindros hidráulicos que son alimentados por una bomba motorizada.

Los motores Volvo Penta D2-75 han demostrado su fiabilidad y eficacia en las condiciones más difíciles del mundo. Para toda la comunidad náutica internacional estos motores son sinónimos de una notable potencia y un silencioso funcionamiento, así como por ser extremadamente limpios.