El monotipo: el Volvo Ocean 65

Antes de la Volvo Ocean Race de 2014-15, el diseño siempre había sido fruto de una combinación de tres factores:

• Los organizadores de la regata regulaban los principales parámetros que definen la velocidad, controlando aspectos como la eslora, el peso y las velas. El equipo de diseño de cada equipo ideaba el barco más rápido posible atendiendo a esos parámetros.
• El equipo de diseño entregaba los planos al constructor, que se encargaba de ir hasta el fin del mundo para encontrar la mejor tecnología con la misión de construir un barco lo más ligero y lo más fuerte posible.
• Finalmente, los constructores entregaban el barco a los regatistas, que enfocaban todo su talento, resistencia, estrategia y técnica a la suma de los esfuerzos que previamente aportaron diseñadores y constructores… y navegaban el barco tan rápido como podían.

Desafortunadamente para las tripulaciones, había veces que no podían ir tan rápido como querían. A veces descubrían que los diseñadores o los constructores se habían equivocado en algún punto. Y ellos navegaban tirados en un barco lento hacia China. Y hacia Sudamérica. Y hacia los Estados Unidos. Y hacia… bueno, os hacéis a la idea.

Entonces, todo cambió. Los Volvo Ocean 65, que se estrenaron en la edición 2014-15, se construyen con una planificación única de Farr Yacht Design. Los equipos ya no necesitan diseñadores; el barco se diseña y se construye para ellos.

Un beneficio de este cambio fue la reducción de costes al haber un único equipo de diseñadores y de constructores. Los barcos fueron mucho más asequibles que en la generación anterior. Y, lo más importante, es que la Volvo Ocean Race 2014-15 la ganaron los regatistas en el agua. Con todos los barcos iguales, la responsabilidad era directamente suya.

Si no hubiera sido por la llegada del monotipo, yo probablemente no hubiera hecho la Volvo Ocean Race otra vez.

Ian Walker,el patrón del Abu Dhabi Ocean Racing

La batalla en el agua fue tremenda. Los barcos navegaban proa con proa y las tripulaciones se veían más estresadas y con más cansancio casi cada minuto.

La competición fue igualadísima. Un match race en el Océano Sur. Los equipos teniéndose a la vista unos a otros durante cientos de millas. La diferencia de velocidad los barcos era más pequeña que nunca, aunque la velocidad en el agua era tan rápida como siempre.

Los Volvo Ocean 65: monotipo, alto rendimiento, duro, asequible y de altísimo nivel mundial. Que ganen los regatistas.